Al final (bien al final) Brasil hizo pesar su mayor jerarquía y calidad individual, dándole la vuelta a un marcador que había empezado favoreciendo a los aztecas.
Pese a que la victoria brasileña llegó recién en los minutos finales, esta fue más que justa, pues fue dominador del encuentro en su mayor parte, y convirtió a Guillermo Ochoa en figura importante del partido.
México demoró veinte minutos en poder sacudirse el dominio verdeamarelo y generar su primera ocasión de gol, que tuvo como protagonistas a Juan Carlos Cacho y Arce, pero el remate del último fue desviado por el arquero Julio César.
El equipo de Hugo Sánchez tuvo paciencia para esperar su momento, el que llegó al minuto 43, cuando una gran jugada entre Nery Castillo y Andrés Guardado terminó con un servicio del último para Cacho, quien no tuvo más que empujarla al fondo del arco.
Pero poco le duró la alegría a la afición mexicana en el estadio Foxboro. Dos minutos más tarde México perdió las marcas en un corner y Kléber aprovechó para marcar el empate de cabeza.
Tanto va el cántaro al agua...
En el segundo tiempo Brasil ya no logró acorralar a México pero sí dispuso nuevamente de numerosas y muy claras chances de irse en ventaja. Ochoa tuvo un par de tapadas memorables, entre ellas un cabezazo furibundo de Edu Dracena.
Y cuando el portero del América era vencido, aparecía alguien para despejar en la línea de gol, como lo hizo Guardado ante remate de Ronaldinho.
Brasil parecía insistir pacientemente a que los aztecas cometieran un error en defensa, y ese error llegó a falta de diez minutos, y el desafortunado no fue otro que el capitán Rafael Márquez, quien despejó muy mal un centro de Maicon y le dejó servido el remate a Kaká.
El Tri intentó reaccionar, pero sólo cuatro minutos duró la esperanza del empate, ya que un letal contraataque, el recién ingresado Afonso logró batir por tercera vez a Ochoa con un tiro cruzado.
Giovanni Dos Santos ingresó faltando algo menos de 20 minutos pero poco pudo hacer para torcer la historia. Brasil se llevó un triunfo merecido, pero de todas maneras en México debe quedar un saldo positivo, ya que estos partidos de primer nivel son los que dan el roce internacional necesario para dar el siguiente paso.
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