Tras el reciente empate de 0-0 ante Dinamarca, que sí fue por los puntos, Suecia aprovechó esta jornada FIFA del miércoles para calentar los músculos y ensayar algunas alternativas en su once inicial. Hubo varias caras nuevas en el amistoso ante Montenegro, una de las naciones futbolísticas más nuevas del Viejo Continente.
Montenegro, que participa como nación independiente tras el Mundial de Alemania 2006, se puso en ventaja muy pronto, con un gol del delantero centro Mirko Vucinic, un hombre con una dilatada experiencia en el Calcio y actual jugador de la Roma.
Sin embargo, uno de los titulares habituales de Suecia, Markus Rosemberg, metió en el partido a los amarillos al promediar el segundo tiempo, cuando Montenegro parecía estar ya conforme con la ventaja mínima.
Finalmente, apenas tres minutos después del empate de Rosemberg, fue Rade Prica, una de las caras nuevas de Suecia, el que anotó el tanto del decisivo 1-2 para el equipo nódico, que ha tenido jornada de descanso en el Grupo F por la fase previa de la Eurocopa.
Dinamarca-Liechtenstein (4-0)
No había otro resultado posible. Los de Morten Olsen se jugaban el todo por el todo ante una selección muy débil y en su estadio. Tal y como se esperaba, Dinamarca no especuló lo más mínimo y sacó adelante sin paliativos un choque de tres puntos fáciles y que, aunque a distancia, aún le permiten seguir soñando con la clasificación.
El protagonista del choque fue Nordstrand, con dos goles, el primero de ellos nada más iniciarse el partido, apenas a los tres minutos, algo que facilitó muy mucho las necesidades locales de puntuar. Laursen incorporándose al ataque y el castellonense Tomasson, redondearon un marcador corto por la cantidad de ocasiones generadas, peor igualmente apto para pasar el trámite.
Islandia-Irlanda del Norte (2-1)
Pero el resultado más favorable a los intereses españoles volvió a ser, como el pasado sábado, el de Irlanda del Norte que, como estaba escrito, terminaría cediendo pues esta no es, pese a quien pese, su 'guerra. Los de Nigel Worthington se han venido abajo y casi quedan sentenciados.
El choque comenzó con mucho ritmo y apenas a los cinco minutos, Bjornsson ya adelantaba a los islandeses que han lavado su imagen en los dos últimos partidos. En ese momento el partido bajó enteros y no fue hasta el ecuador de la segunda mitad cuando los británicos despertaron gracias a un penalti que anotó Healy. Sin embargo, la desgracia se topó con el cuadro del Ulster, ya que en el último minuto, el veterano Gillespie anotaba en propia meta. Un gol que casi les condena a un milagro.
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