¡Si al final es que Luis Aragonés tenía razón! Tanto que le criticaron al míster de España por decir aquello de que ya nadie gana con la camiseta, y que es un “error brutal” menospreciar a los rivales. Por algo le dicen el ‘Sabio’ al de Hortaleza.
Y si no, que le pregunten a Francia, a la encopetada Francia del no menos crecido Raymond Domenech, que este miércoles se ha llevado una lección de aquellas que dejan huella. No perdían hacía 50 años en casa ante Escocia, y justo vienen a hacerlo ahora, ante un rival directo en la lucha por meterse en la Euro de 2008.
En el Parque de los Príncipes de París, los aficionados galos ya olían algo raro al ver el once: Domenech metía a Trezeguet y Anelka en punta (dos delanteros centro), aún sabiendo que enfrente habría un muro de defensas más bien torpes. Primera conclusión de la grada: ¿No sería mejor probar con Nasri para romperles con habilidad y por bajo? Su míster no pensaba lo mismo.
La ‘Tartan Army’ resiste
Todos sabían de memoria lo que haría Escocia, pero aún así Francia no supo cómo entrarle. Ribery pesó poco en sus incursiones por banda diestra, y en la opuesta, Malouda estuvo incluso peor. De todos modos, fueron los extremos los únicos que remataron a puerta en el primer tiempo, en ambos casos sin poner en demasiado aprietos al meta Gordon.
Escocia, en tanto, ni siquiera se inmutó tras la salida por lesión de Fletcher, quizá su mejor hombre. Como el asunto era más bien defender (y en eso son expertos), el partido se le puso de cara va jugadores como McManus y Weir, que se ‘tragaron’ a Anelka y Trezeguet.
Incluso pudieron haberse adelantado los británicos al filo del descanso, cuando McFadden dio un aviso de lo que haría después ante Landreau. En este jugada ganó el portero, pero la revancha del punta sería la más dulce de todas.
50 años no es nada
Desde mayo de 1957 que Escocia no ganaba en Francia, y al minuto 64 llegaría la jugada que borró medio siglo de historia en un pis pas. Antes de eso, Francia falló sus dos mejores ocasiones con sendos remates de Ribery y Anelka que paró Gordon.
Llegó entonces el saque largo de Gordon, el control y la media vuelta de McFadden, y el remate del punta que se tragó Landreau, con patatas francesas y todo. 40 metros viajó el balón, y aún así se lo tragó el meta. Imperdonable error para el 0-1.
Allí sí que se acordó de Nasri Domenech, pero al talentoso del Olympique de Marsella le quedaba menos de media hora para mostrar su fútbol. Además, con Escocia cada vez más pertrechada atrás y crecida en lo anímico.
El ingreso del punta del Lyon Benzema dio una última bocanada de oxígeno a Francia, pero el delantero remató apenas afuera en su única ocasión clara, al minuto 87, cuando todo el Parque de los Príncipes se rendía ante la evidencia.
La Escocia que fue ‘ninguneada’ por Domenech en la previa ha dejado a los galos patas arriba, y a Italia como segundo del grupo tras ganar en Ucrania. A Francia le queda un camino cuesta arriba para llegar a la Eurocopa y en la última jornada tendrá que viajar a Kiev.
Da la sensación de que a Domenech y los suyos se les acaba de escapar el tren con destino a Suiza y Austria.
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